sábado, 6 de febrero de 2010

Un resistente veterano: Chaleco balístico de INDUYCO, casi con cuatro lustros, pasa la prueba de “fuego”

Por: Ernesto Pérez Vera
Siempre leemos sobre pruebas de fatiga y resistencia de productos nuevos que acaban de llegar al mercado, o pretenden alcanzarlo. Se nos suele hablar de tal o cual bota táctica; de tal o cual pantalón de intervención o de tal o cual chaleco antibalas, pero siempre son eso, productos que quieren ganar campo en el mercado. Por ello, además de ser nuevo el producto, también se analiza, prueba y evalúa una pieza “de paquete”, o lo que es lo mismo, una pieza a estrenar de fábrica.

Pues bien, hace un año, un buen amigo y compañero me regaló un chaleco antibalas de uso externo, y de dotación en la Guardia Civil. El chaleco, tras cinco años de servicio “activo” había sido “jubilado”. Pero esto, -la jubilación- había ocurrió tres años antes de que yo lo recibiera, por tanto, como muy poco, tendría 8 años de fabricación. Mi amigo lo recuperó de una vieja taquilla, lugar donde había permanecido “tirado” junto a otros equipos y materiales obsoletos.

El “regalo”, por el motivo que sea, venía sin etiquetas que pudieran identificar la marca y modelo, -fueron eliminadas para realizarme el presente- pero tras varias gestiones, puedo afirmar que el chaleco fue fabricado, en su día, por la empresa española INDUYCO, siendo la denominación de este modelo: MGC. El chaleco pertenece a una partida de entre 2.000 y 5.000 unidades que se fabricaron para diversas unidades del Benemérito Instituto que, durante 1991-1992, prestaron servicio en los dispositivos de seguridad y protección de las Olimpiadas Barcelona de 1992. Seguramente, también acabaron en manos de unidades destinadas a labores de protección del otro evento del año “92”: la Exposición Universal de Sevilla, la Expo-92.

Durante muchos años, las firmas INDUYCO y FEDUR -ambas españolas- han surtido de chalecos de protección balística, y de otros productos, al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil, amen de a otras fuerzas nacionales y extranjeras. A día de hoy, INDUYCO es el mayor proveedor de productos de protección de las Fuerzas Armadas españolas y de otras extranjeras. A nivel de chalecos antibalas, y en la actualidad, quizás sea FEDUR el mayor suministrador de chalecos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (CNP y GC). Por tanto, debemos entender que cada una de estas marcas tiene un cliente predilecto, en un caso las Fuerzas Armadas (militares) y en el otro caso las Fuerzas de Seguridad (policías).

La Guardia Civil somete a pruebas especialmente duras a los chalecos balísticos que participan en los concursos de suministro del Cuerpo. Al igual que el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Autónoma Vasca, la Benemérita somete a los chalecos a la dura prueba de soportar, a 5 metros de distancia, ráfagas de subfusil del calibre 9 m/m Parabellum/Luger con proyectil blindado/encamisado/FMJ.

Volviendo a mi “regalo”. Una vez recibí el chaleco, nunca se me pasó por la mente usarlo para el trabajo, no solo por su “veteranía” sino por su color -yo visto uniforme azul y el protagonista de esta crónica es de color verde- Además, la talla, era una enorme XXL. Precisamente, eso, su enorme tamaño, y aquello que decía al inicio del artículo, me dieron una gran idea: aprovecharlo para efectuar numerosas pruebas de resistencia balística. Con tamaña superficie, se podrían efectuar muchísimos disparos sin que las zonas afectadas por los impactos, provocará “contaminación” al resto de la superficie donde poder continuar disparando. La cuestión era: ¿un chaleco fabricado hace casi 20 años, y usado durante varios, soportará una prueba de “fuego?

La prueba de tiro se efectuó con una pistola Beretta mod. 92 del calibre 9 m/m Parabellum/Luger, y a distancia de 5 metros. El chaleco, mejor dicho, el paquete balístico, -para la prueba se le quitó la funda exterior- se colocó delante de un cubo metálico en el cual se ubicaba una superficie de plastilina balística que estaba en contacto con la cara interior del chaleco. La temperatura de la plastilina era la ambiente, y no la que se considera ideal, esto es: no inferior a 20ºC ni superior a 24ºC.

Se dispararon proyectiles de diversas marcas, tipos y composiciones, proyectiles de los cuales se esperaba un comportamiento terminal que, en algunos casos, fue diferente al mostrado finalmente. Así pues, el elenco lo compusieron: varios proyectiles de punta hueca; blindados; de plomo; semiblindados y desintegrator/frangibles.

A excepción de dos proyectiles, el resto fueron detenidos por el chaleco. De los que se detuvieron en el chaleco tras el impacto, algunos provocaron, en la plastilina, traumas de cierta magnitud. Otros reflejaron traumas de no tanta importancia.

Los proyectiles que penetraron en el paquete balístico, también cruzaron, por completo, el “cuerpo de plastilina”, introduciendo en el canal o cavidad permanente de la penetración, numerosos restos de fibra balística.

Seguidamente se exponen, de modo muy somero, datos obtenidos durante la prueba

Cartuchos que consiguieron traspasar el chaleco:
Remington Desintegrator de proyectil Plated
Remington Desintegrator de proyectil Jacketed

Cartuchos que, sin penetrar, provocan “gran” trauma en la plastilina:
Remintong Desintegrator de proyectil encamisado de 124 grs. (CTF)
Fiocchi proyectil EMB
Remintong FMJ 124 grs.

Cartuchos que, sin penetrar, provocan trauma “medio/alto” en la plastilina:
Remington Golden Saber 147 grs.

Cartuchos que, sin penetrar, provocan trauma “mediano” en la plastilina:
Semiblindada RWS
Magtec Punta Hueca
Fiocchi Black Mamba 100grs

Cartuchos que, sin penetrar, provoca trauma “leve” en la plastilina:
Semiblindado troncocónico DAG
Punta Hueca del grupo Ruag 147 grs.

Cartuchos que NO penetran y no provocan trauma apreciable sobre la plastilina:
Frangible Greenshield Simunition 82 grs.
QD2, de MEN

Cabe reseñar que, como era de esperar, el chaleco no soportó las embestidas de armas blancas. El paquete balístico, casi sin esfuerzo, fue fácilmente atravesado por dos navajas. Cuando se fabricó este chaleco, -principio de los años 90, del siglo XX- no eran usados, como norma general, componentes textiles que detuvieran pinchazos y cuchilladas.

Hay que significar que los proyectiles Desintegrator de la marca Remington, incluso en chalecos de moderna manufacturación y de nivel de protección IIIA, suelen penetrar si el paquete balístico no posee un nivel especial de protección añadido. Estos proyectiles, como otros tantos de tipo Frangible, están diseñados para que al impacto, en duras superficies o cuerpos, se descompongan en polvo o pequeños trozos. Aún así, los Desintegrator de la marca Remington se están comportando de modo sorprendente y, en principio, de un modo no deseado cuando se usan contra chalecos. Por todo ello, personalmente, considero que éste modelo de chaleco INDUYCO ha pasado la prueba sobradamente. Pese a los muchos años que hace que nuestro “ejemplar” salió de “fábrica”, -año 1991- ha soportado las “embestidas” de muchos proyectiles de uso habitual a todos los niveles, incluso a nivel delincuencial.

Tras realizar la prueba, y conociendo los resultados, me puse en contacto con la empresa fabricante del chaleco, la cual, en la persona de uno de sus representantes, Eduardo Vélez, me atendido de forma muy cortés. Al Sr. Vélez no le resultó extraño que su producto, pese a su longeva edad, soportará las muchas descargas recibidas con proyectiles convencionales, especialmente los blindados. Una de las frases que oí en esa conversación fue: sabemos lo que fabricamos.

En consecuencia, podríamos sacar la conclusión de que la antigüedad del chaleco no es la principal causa que puede obligar, al usuario, a cambiar de producto. Quizás el mal uso y conservación de la prenda provoque deterioro de los materiales, y con ello se puedan perder propiedades, pero no necesariamente la edad será la causa de pérdida de capacidades protectoras. El Instituto Nacional de Justicia de los Estados Unidos de América (NIJ), en 1986, así lo determinó tras numerosas pruebas y estudios.

Una vez finalizada la prueba sobre el chaleco, un amigo, presente en el lugar, ofreció la oportunidad de probar el comportamiento y resistencia de una Plancha Balística de Refuerzo de la marca Active Armour, RPS Klass-C, construida al 100% con Dyneema.

La plancha fue colocada sobre la misma plastilina balística del test anterior, eso sí, debidamente aplanada, pero a la misma temperatura. La prueba también se efectuó a 5 metros de distancia y con la misma pistola Beretta mod.92.

Todos los cartuchos utilizados en la prueba fueron detenidos por la plancha, la cual está confeccionada con numerosas capas de DYNEEMA compactado y “sellado”, en sus extremos, mediante una funda. Todos los impactos causaron un trauma importante pero no existió penetración en ningún caso.

Los cartuchos utilizados, en esta prueba, fueron los que siguentes:
- Desintegrator de Remington: Jacketed, Plated y CTF (Copper Tin Frangible)
- Fiocchi (EMB) Expanding Monobloc Bullet
- FMJ Hirtenberg (provocó muy poco trauma)
- Remington Golden Saber 147grs

La Dyneema es una fibra extremadamente dura y resistente. La patente de fabricación de esta fibra la tiene Royal DSM NV, con sede en los Países Bajos. La empresa está dedicada al estudio, desarrollo y fabricación de materiales de empresa. La fibra Dyneema se emplea, cada día más, no solo en la construcción de materiales de protección balística sino en automoción, cuerdas, cables y hasta velas para embarcaciones.

La página web de la firma, literalmente dice:
DSM Dyneema es el inventor y fabricante de Dyneema®™, la fibra más fuerte del mundo. Dyneema® es una fibra de polietileno superfuerte, que ofrece la máxima resistencia combinada con el mínimo peso. Es hasta 15 veces más fuerte que el acero de calidad y hasta un 40% más resistente que las fibras de aramida. Dyneema® flota en el agua y es extremadamente perdurable y resistente a la humedad, la luz UV y a los productos químicos.

Dyneema®TM se fabrica como un componente importante en las cuerdas, cables y redes en la pesca, la navegación y el mar. La Dyneema® también se usa en los guantes de seguridad para la industria metalúrgica y mecánica, y en hilos finos para aplicaciones en artículos deportivos y del sector médico. Además, Dyneema®, también se utiliza en la fabricación de chalecos resistentes a las balas y demás ropas y materiales para la policía y personal militar.

Quiero agradecer a J.J. “Ronin” su imprescindible colaboración en este trabajo, así como su amistad. Asimismo, extiendo el agradecimiento a M. Ángel, quien, muy amablemente, puso a mi disposición las instalaciones policiales que de él dependen.

Periódico ARMAS “Especial noviembre 2010”

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17 comentarios:

Anonymous dijo...

COMO SIEMPRE, EXCEPCIONAL ARTICULO, BIEN DETALLADO, EXPLICADO Y DOCUMENTADO. MM

Ernesto Pérez Vera dijo...

Gracias anónimo.

Un saludo, seas quien sea...

Ernesto.

Anonymous dijo...

Muy interesante, ya habia visto una prueba pero no tan completa, espero que el actual chaleco sea incluso mas efectivo.

AZULITO05 dijo...

Grandísimo artículo como siempre

Felicidades

Ernesto Pérez Vera dijo...

Gracias por los comentarios. Me satisface mucho saber que os ha gustado y quizás servido.

Veritas Vincit.

Nacho dijo...

Enhorabueno Ernesto, gran artículo.

Semper Fi!

Un abrazo.

Ernesto Pérez Vera dijo...

Gracias Nacho.

Veritas Vincit.

erizo71 dijo...

Muy buen articulo. Sorprendente el comportamiento de la munición frangible...¿su comportamiento no debería ser ,precisamente, el opuesto?...¿que explica que tenga tanta penetración, más que un cartucho FMJ?

Ernesto Pérez Vera dijo...

Hola Erizo.

Pues mira, una aclaración. No todos los frangibles entraron o penetraron el chaleco, solo fueron unos muy concretos. En el artículo se refleja cuales fueron. Otros frangibles fueron detenidos sin provocar trauma en la plastilina.

¿El motivo de la penetración…? No podría asegurarlo, pero desde luego, algo creo que falla. Quizás tengan una gran carga de proyección y los materiales que componen el proyectil no sean los más adecuados. De todos modos, se sabe de chalecos de moderna manufactura que también han sido perforados por estos mismos proyectiles.

Un saludo.

Irlandés dijo...

Me ha quedado la tranquilidad que durante un tiempo, he estado seguro con el chaleco que utilizaba, siempre se comentaba en petit comité, si el susodicho resistiría, y ahora me ha quedado claro que sí. Gran artículo y gran blog. Siempre se aprende de él. Gracias Ernesto.

Ernesto Pérez Vera dijo...

Hola irlandés, te agradezco el comentario y las visitas.

Un saludo.

Veritas Vincit

Munifex dijo...

Gran artículo. Esperemos que no se corra la voz de que la munición Remington Desintegrator es un cartucho "mata policías". Los fabricantes de chalecos antibalas deben de tomar nota.-

erizo71 dijo...

Si, por supuesto que el cartucho "Desintegrator" no es la peor amenaza a la que podemos enfrentarnos, como bien dices, el AK está mucho más difundido y es mucho más mortífero, pero no deja de ser cuiroso...creí que la principal virtud de esa munición era la de evitar la sobrepenetración (incluso creía que era la que se utilizaba en intervenciones dentro de aeronaves)

Mario Luis LÓPEZ dijo...

(((Gracias por sus exelentes articulos, soy policia en la ciudad de Posadas, Misiones, Argentina, y he aprendido bastante de sus articulos, quisiera preguntarle:
1º. Tienen los chalecos antibalas fecha cierta de vencimiento.
2º. Como se detectan, en los chalecos antibalas defectos de fabrica, defectos por uso o su no aptitud por hallarse vencido.
3º. Que medidas, se pueden tomar si dadas las condisiones de insuficiencia de medios de protecion, un personal policial tiene que usar un chaleco antibalas que se halla en mal estado o vencido.
Desde ya gracias.

Ernesto Pérez Vera dijo...

Hola Mario Luis:

Antes de nada, gracias por su seguimiento de este blog y por el amable comentario que me dedica.

Como siempre, seré muy sincero. No puedo asegurar una respuesta eficiente a sus cuestiones. Lamento decirle que no soy dominador total de la materia que me pregunta, si bien una cosa tengo clara tras el resultado del viejo chaleco INDUYCO del que trata este artículo: después de vencer la fecha de “caducidad” siempre quedan muchos años de uso efectivo.

Tenga en cuenta algo: el chaleco que he evaluado tiene 20 años y aún así ha superado la prueba. Quiero pensar que un chaleco de manufactura moderna estará hecho a base de mejores controles de calidad y mejores materiales, por tanto su vida después de la caducidad será, en mi opinión, muy alta.

Creo que eso de las fechas es parte del negocio. Si el fabricante vende a una institución 1000 chalecos con fecha de vencimiento a 15 años, ese fabricante tardará otros 15 años en vender, a esa institución, otros 1000 chalecos. Si “recorta” la fecha de vida eficiente…en poco tiempo volverá el negocio: venderá más chalecos en poco tiempo, a esa misma institución policial.

Al resto de sus cuestiones no me atrevo a responder con garantías. Hay “mil marcas” en el mercado y varios tipos de tejidos y fibras balísticas. Unas marcas poseen altos controles de calidad otras marcas los poseen no tal altos…por ello, no opinaré.

Espero que siga por este blog.

Ernesto Veritas Vincit

rene agustin osorio martinez dijo...

exelente articulote felicito,es admirable la calidad, ycaracrteristicas de este material balistico (dyneema) esxelente.claro desde luego que ay que saber como usarlo y en que ,porque y para que, para asi nos de un mejor resultado su uso,algo muy importante es que es muy ligero felicidades.

Ernesto Pérez Vera dijo...

Hola René: muchas gracias por tu comentario.

Ernesto Veritas Vincit

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